Yo manejo mi destino como quiero,
lo estiro mucho y después lo mojo en agua de mar para que vuelva a su estado normal;
lo pinto de rosa pastel, a veces color miel--
lo llevo conmigo a todos lados,
paso la tarjeta de colectivo por él y por mi.--
Si pudiera manejarte a vos como manejo al destino, no sería yo; pero me gustaría que me mires un poquito más,
que me hagas sentir la única en este planeta y en Venus también,
que me des tanto amor como para que sobre y hagas una almohada.--
¿Donde quedaron esas tardecitas en las que nos sacábamos fotos y fumábamos fantasías?--
No hay comentarios:
Publicar un comentario