desayuno glicerina
desayuno tu voz y me enferma
desayuno tu boca y vomito
desayuno cartas, dientes leen
desayuno tus ojos y veo odio
desayuno tu nariz y huelo romance
desayuno flores, escupo semillas
desayuno de vos, estoy muertx en segundos-
noches que duran suspiros
oscuras, como tus ojos
un espejo
tu voz
la lluvia
miradas, cruzadas, entrecortadas
zonas de miedo y paranoia
gritos invisibles
la luna, quieta, en su lugar, como tu corazón muerto
las entidades, malignas
vienen a mi y a mi terror-
Ruperto abrió mi pecho y toco mi corazón,
al mismo tiempo no toco nada porque nada existe
y eso no estaba bueno,
no, no estaba bueno, estaba soñando en un delirio infinito
Ruperto no existía, su mano tampoco
Delfina igual lo amaba, siempre lo amo,
desde ese día se desnudaba constantemente
sacaba la teta al aire
y esperaba que Ruperto viniera a arrancarle el corazón
esperando, de a ratitos una suave brisa por su vagina
un canto que se miraba de lejos
y se escuchaba en lo profundo
un chiflidito agotador
y placentero
que le levantaba todos los pelos
y le hacia sentir nueva la cachucha
Ruperto la miraba y temblaba
ni siquiera sabia como agarrar su cintura
pero la quería, y Delfina se moría pero lo quería
el quería hacerla suya
acariciarla y bailarlo pegadito a los huesos
ella también lo quería
pero eran medio miedosos
y no hacían nada
los días/minutos/segundos pasaban y se amaban sin amar,
se querían tocando sin existir,
se miraban sin los ojos
y se escuchaban con las manos
Delfina gritaba y Ruperto gritaba mas alto
se sentían los gritos de la casa de enfrente
y asustados los vecino dudaban en llamar a la policía
y si llegaba a venir
la encontraría a ella desnudad
y a el no,
porque no existía;
el humo inundaba la habitación, pronto todas las habitaciones
el miedo lo inundaba todo aun mas
sirenas a lo lejos
se escuchaban
todavía nadie había nacido
solo se escuchaba la nada
y después todo fue nada
y se escucho el todo
y todos se marearon
Delfina grito -Ruperto-
y Ruperto grito -Delfina-
por fin existían los dos
ahora podían finalmente comenzar a mirarse en las mañanas
a sentir esas carisias con tanta delicia
a sonreír y a escuchar las risas
a tocarse tocándose
y tuvieron un hijo
porque todos lo tienen
y le pusieron Ismael
porque nadie se llamaba así
se sacaban fotos desnudos porque nadie los veía,
pero se las mostraban a todo el mundo;
pero ahora que ellos existían
ya nadie lo hacia
estaban solos y juntos a la vez.-
