"Henry"

Termine de lavarme la cara. Cuando me seque con la toalla y me vi en el espejo, millones de tentáculos me atacaban y destrozaban mi cara, me estaban comiendo vivo, seguía vivo…

30 min. después ya no veía nada, solo mi cuello lleno de sangre, no tenía cara, ahora si podía decir que no tenia cara.

Del inodoro rebalsaba un líquido azul y pegajoso que olía a muerto putrefacto untado con semen.

Hoy era un día bastante agitado, pero hubo peores.

De repente, de ese líquido azul surgió una rueda de bicicleta, no cualquiera, sino una con dos cabezas, muy diminutas y de todos colores.

Excitado desperté, transpirado. Veo el despertador a mi lado y junto al el una cabeza diminuta.