Cookie Lady.

domingo, 28 de noviembre de 2010

“Sinfonía Agridulce” Primera Parte.


Es increíblemente triste que necesite tanto esa mierda, me siento tan miserable, tan inservible, tan despreciable, tan odiado…

La heroína era lo único que cubría todo lo malo pero también lo sacaba, es difícil de comprender pero era MI medicina.

Ya no contestaba el teléfono, no comía, no bebía, ya no vivía. La droga me lo había quitado todo lo que amaba pero también era mi consolador.

Robaba para conseguir un par de míseros pesos obviamente eso equivalía a mas droga, es muy triste pero lo seguía haciendo.

Nada podía detenerme, ni yo mismo…

Sonaba “Bittersweet Symphony” y me hundía en un mar de putos recuerdos y melancolía; sí, esa canción estaba en lo cierto “NO PUEDO CAMBIAR”.

Para que comprendan mejor mi situación les voy a contar mi simple viaje a lo largo de mi vida.

No se por donde empezar, en verdad no recuerdo nada hasta el 1986 mis 16. Por primera había probado marihuana, muchos de mis amigos lo hacían y yo pensé “-¿Por qué no probarlo?-“, me deje llevar por un montón de mierda y no lo pude sobrellevar.

Ese cuarto estaba lleno de humo, era un departamento en la calle BrownCall, numero de habitación B12.

Recuerdo esa noche dormir en el piso frío y despertar en la calle, con millones de personas observar sin interés, pendientes de lo suyo, y yo confundido no me había enterado de lo sucedido hasta el día de hoy nunca supe lo que sucedió esa noche, solo que murió Peluca un amigo muy querido por todos. Claro, fue el Rey del LCD…

Mas tarde ese día, recién cumplidos esos 16, fui a mi casa. Allí me encontré con una sorpresa poco agradable, mi madre tirada en el sillón del living con pastillas y jeringas a su alrededor, una imagen un poco traumatizante pero común para un tipo como yo.

Ya era su tercer intento de suicidio, vivió en psiquiátrico durante 2 años y no hubo mejora. Bueno como dicen “la tercera es la vencida”.

Ni siquiera me había molestado en llamar a emergencias; sabia que ya estaba muerta hace mucho tiempo. Era lo que ella quería, era su decisión, ERA SU VIDA!!! No llore, solo me quede sentado a su lado. Prendí un cigarrillo y me deje llevar por la nada.

No se cuanto tiempo paso, solo se que se me había acabado la caja de cigarrillos. La Sra. Stone golpeo la puerta que estaba abierta, entro, y me vio junto a mi madre sin vida.

Nunca voy a olvidar su expresión, llena de desesperación por no saber que hacer o como reaccionar a tal situación. Llamo al 911, llegaron y yo seguí allí viendo como todo pasaba, dejando que el tiempo haga lo suyo, recordando viejos tiempos…

Gente extraña me hablaba pero no me importaba, ya no reaccionaba solo callaba. Me llevaron hasta un lugar, la verdad que ya ni me acuerdo como carajo se llamaba, solo que me hicieron preguntas que no contestaba. Es chistoso porque lo único que dije fue “-¿tiene un peluquín?-“.

Luego de esa no tan horrible noche solo quería un poco de éxtasis, si, quería éxtasis!.

En ese momento supe que tenía que ir por la calle con la frente en alto y rogar a un Dios inexistente que me diera una vida mejor…

Iba por la Av. 994 cuando a lo lejos diviso un accidente automovilístico, me acerco y veo si hay heridos o muertos…

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